En los últimos años los cambios en las relaciones laborales han experimentado profundas modificaciones. Entre ellas la denominada coloquialmente mochila austriaca. Es un sistema implantado en Austria en 2003 consistente básicamente en establecer un fondo de capitalización individual para cada trabajador, nutrido por aportaciones mensuales en proporción al salario. Este Fondo pertenece al trabajador y este puede llevárselo consigo cuando cambia de empresa y rescatarlo cuando pierde el empleo o se jubila. El Fondo es gestionado por empresas privadas que cargan por ello una comisión. Dicho fondo sustituye la indemnización por despido y puede constituir una aportación para el fondo de pensiones que tenga el trabajador.
Este sistema ha merecido el interés de muchos comentaristas, expertos en relaciones laborales y políticos. En el Estado español ha sido propuesto por importantes instituciones privadas asesoras de relaciones laborales, y ha atraído la atención de distintos partidos políticos, que la han planteado en sus planes de actuación. El PP lo incluyo en su programa, PSOE y Ciudadanos lo presentaron en las negociaciones que no llegaron a cuajar, pero el PSOE sigue viendo con simpatía dicha fórmula y proponiéndola en algunas ocasiones, aunque no ha llegado todavía a convertirse en un proyecto concreto. No obstante, es posible que forme parte de sus propuestas de futuro.
La mochila austriaca, sistema poco conocido en España, tiene consecuencias importantes para las relaciones laborales. Es necesario profundizar en sus efectos, especialmente para los trabajadores pero también para las empresas. Analizar que supone para las indemnizaciones de despido, para las pensiones y los proyectos de privatizarlas, como se va a financiar la misma, como se garantizan los fondos, etc. De nuestro análisis se desprende que la implantación de la mochila puede ser muy negativa para los trabajadores. Por lo que nos parece importante dedicar cierta atención a conocer el sistema de la mochila austriaca, pues es bastante posible que el Gobierno la proponga (algunos ministros del actual gabinete parecen ser partidarios de la misma), aunque todavía no se sabe con precisión si la planteará y cuál será su esquema para la misma. Nos parece más importante estar ya preparados desde ahora sin esperar a empezar a conocerla si es implantada.